En la Federación de Exportación de Carne de Estados Unidos (USMEF, por sus siglas en inglés), proyectaron un escenario a futuro satisfactorio para su comercialización de carne de cerdo hacia Taiwán, gracias a las modificaciones hechas a sus regulaciones respecto al contenido de ractopamina.
Joel Haggard, vicepresidente del USMEF para la región Asia-Pacífico, explicó que hasta inicios de este mes las autoridades de Taiwán mantenían una política de cero tolerancia a la presencia de dicho medicamento en los cárnicos porcinos, la cual ha sido suspendida.
La decisión oficial generó preocupación entre los consumidores taiwaneses, quienes afirmaron que la ractopamina representa una amenaza para la salud pública, pese a que desde la oficina presidencial aseguraron que dichos productos se apegan a lo estipulado a nivel internacional por la Comisión del Codex Alimentarius.
Haggard explicó para el medio especializado Farm Journal, que en el corto plazo este escenario podría derivar en una desaceleración de los envíos hacia dicho destino, ya que la inconformidad del público está impulsando políticas orientadas hacia la denominación de origen en el etiquetado.
Recordó que entre enero y noviembre del año pasado se exportaron hacia Taiwán 20,000 toneladas de carne de cerdo, lo que representó un alza de 25% sobre el mismo periodo de 2019, mientras que el valor aumentó 33% facturando 51.1 millones de dólares.
Derivado de estas cifras, estimó que la demanda se recuperará gradualmente, y afirmó que los consumidores taiwaneses están conscientes de la calidad, sanidad e inocuidad de los cárnicos porcinos provenientes de Estados Unidos.
Fuente: porcicultura.com