La cepa, conocida como influenza aviar H5N8, infectó a trabajadores que estuvieron expuestos a bandadas de aves, comunicó un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa . Los trabajadores no desarrollaron síntomas y no se reportó evidencia de que transmitieran el virus a otras personas.
- Esta es la primera vez que se detecta el H5N8 en personas; los infectados no experimentaron síntomas del virus.
- Los expertos dicen que su naturaleza asintomática es una buena señal de que la gripe aviar no causará una enfermedad grave.
Pedro Piedra, MD , profesor de virología molecular y microbiología en el Baylor College of Medicine en Texas, le dice a que es prometedor que los trabajadores infectados estuvieran asintomáticos. “Tenemos muy pocos datos, pero los datos que existen sugieren que esto no causará una enfermedad grave”, dice.
Monitoreo de enfermedades emergentes
El brote actual de H5N8 es “bastante preocupante” para las aves de corral porque es letal , le dice a Verywell Jürgen A. Richt, DVM, PhD, profesor de la Universidad Estatal de Kansas y director del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas. Pero, dice, “todavía no conocemos el riesgo real y el impacto de la transmisión a los humanos y su efecto en la salud humana”.
En general, las enfermedades zoonóticas, es decir, las enfermedades que pasan de los animales a los humanos, generalmente se consideran raras. “Sin embargo, en las últimas cuatro décadas hemos visto un aumento en los eventos de nuevas enfermedades emergentes”, dice a Verywell Amira Roess, PhD, MPH , profesora de salud global y epidemiología en la Universidad George Mason en Virginia. “No está claro cuánto de esto se debe a nuestra capacidad para detectar patógenos emergentes ahora con los avances en la tecnología, o si se debe a un verdadero aumento en las exposiciones debido a nuestra creciente invasión de la vida silvestre o una combinación de los dos”.
Vale la pena señalar, dice Richt, que alrededor del 70% de las nuevas enfermedades emergentes en las últimas décadas, incluido el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, comenzaron en animales. El ébola, el H1N1 y el VIH también son enfermedades zoonóticas, señala.
Por eso la vigilancia es tan importante, dice Piedra. “Necesitamos poder monitorear y responder a nivel global para poder identificar estos patógenos y poder actuar rápidamente con las medidas apropiadas de control de infecciones”, dice. “Esto tiene que suceder a nivel mundial para poder contener futuros brotes”.
En general, Roess dice que la relación entre humanos y animales “debe revisarse” para evitar futuros brotes y mantener a la vida silvestre como una parte saludable del ecosistema.
Fuente: Verywell