José Manuel Sánchez-Vizcaíno, catedrático de Sanidad Animal en la UCM, ha puesto en marcha un sistema de esponjas que permite detectar Peste Porcina Africana y que junto a la vacuna ayudará a controlar la enfermedad.
Un día el Dr. Sánchez-Vizcaíno vislumbró que unas esponjas que se usaban para la detección de Tuberculosis podría aplicarse al virus mortal. Así que comenzó con su equipo a trabajar con el virus de la PPA para ver si podía ser eficaz el sistema de las esponjas. Tras varios estudios con animales infectados y en diferentes muestras ambientales pudieron demostrar que también es un sistema de gran sensibilidad para la detección del virus de la PPA en diferentes superficies e incluso en la piel de los animales infectados. Así como que el virus se inactivaba completamente y no era infectivo al ponerlo en la suspensión alcohólica. El trabajo científico ya está enviado a publicar.
Se trata de esponjas de pequeño tamaño contenidas en bolsas de plástico donde se empapan con una mezcla de alcoholes. Estas esponjas se aplican pasándolas por superficies donde arrastran y recogen todo el material genético y a la vez tienen la capacidad de inactivar los virus que se puedan encontrar presentes.
Esto supone una gran ventaja para la detección de PPA, debido a que el análisis de las muestras no necesitaría realizarse en un laboratorio de seguridad nivel 3 —muy escasos en España—, ya que se elimina el peligro de contagio y diseminación del virus al inactivarse.
Al igual que ahora mismo para las personas una PCR negativa a Covid-19 significa poder entrar o no en un determinado país, estas esponjas podrían determinar, tan solo en el plazo de 2 horas, si un animal o un vehículo de transporte contiene PPA y, por lo tanto, el ganadero podría denegar la importación en origen de los animales, previniendo así el desastre.
Además de la rapidez, las esponjas tienen una gran ventaja, y es que no es necesario tomar muestras de sangre de los animales importados, sino que bastaría solamente con pasarlas por el hocico y el cuello de los animales, por lo que para Sánchez-Vizcaíno esto supondría una mejora significativa para el bienestar animal. Para el investigador, no hay duda, estas esponjas son uno de los “mejores inventos” de los últimos tiempos y tienen un gran potencial para aplicarse en bacterias y virus tanto en el ámbito de la salud animal como humana.
El veterinario hace continuamente hincapié en la necesidad de un mayor control de la importación de cerdos a España, ya que considera que esta vía es la que más riesgo presenta para introducir la PPA. Por otro lado, también ve, por ejemplo, riesgo de introducir la enfermedad por otras vías, como mediante alimentos contaminados provenientes de algún país afectado que se dejen en la zona de un picnic, que pueden terminar siendo injeridos por jabalíes.
“Para mí, ahora mismo la importación de animales es el mayor riesgo de introducción de PPA en España. Es verdad que los animales que importamos vienen de zonas libres de PPA, pero el camión donde vienen pasa por países afectados o puede proceder de un país con peste”, advierte.
Fuente: Animal´s Health