El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja su proyección de la cosecha de soja en Argentina para el período 2023/24, reduciéndola de 50,5 millones a 49,5 millones de toneladas. Este ajuste se atribuye a las condiciones climáticas adversas, caracterizadas por un período caluroso y seco durante enero hasta principios de febrero.
Si bien existe esta reducción en la proyección, el volumen estimado todavía representa casi el doble de la producción cosechada en la cosecha anterior, 2022/23, que se vio severamente impactada por la sequía en el país. También se observó el recorte en la expectativa de trituración de soja en Argentina, con una reducción de 1 millón de toneladas, proyectada ahora en 39 millones de toneladas.
Estas revisiones del USDA reflejan los desafíos que enfrentan los agricultores argentinos debido a las condiciones climáticas adversas, pero indican una recuperación respecto de la cosecha anterior. El mercado se mantiene atento a posibles impactos en la oferta y los precios globales de la soja, dada la importancia de Argentina como uno de los principales productores y exportadores mundiales de este producto agrícola.