El sector avícola boliviano atraviesa una grave crisis de suministro que ha llevado a una caída del 15% en la oferta de pollitos BB para el engorde durante el primer trimestre de 2025, según informan representantes de la Cámara Nacional de Avicultores de Bolivia (CONAVIBOL). Este descenso afecta principalmente a los pequeños y medianos productores, quienes ya enfrentaban presiones debido al aumento en los costos de insumos y alimentación.
El principal factor detrás de esta reducción en la producción es la escasez de granos para alimentación animal, particularmente de maíz y soya. La torta de soya, un subproducto esencial en la dieta de los pollos, ha visto restricciones en su compra y distribución debido a limitaciones en las importaciones y producción local. Esto ha elevado considerablemente los precios, afectando directamente a los productores.
Además, la falta de genética aviar se suma a los problemas, con dificultades para acceder a líneas genéticas que favorezcan un mayor rendimiento y resistencia en las aves. Los criadores informan que los problemas de suministro y la falta de actualizaciones en las líneas genéticas han reducido las expectativas de crecimiento para 2025.
Posibles soluciones y medidas en evaluación
Los productores avícolas y las autoridades del sector están en conversaciones para abordar la crisis y encontrar soluciones a corto y mediano plazo. Entre las medidas discutidas se encuentran:
- Políticas de importación: Facilitar la importación de granos y torta de soya de países vecinos para asegurar la provisión constante de alimento para las aves.
- Mejoras genéticas: Incentivar la importación de genética aviar avanzada para revitalizar la producción y mejorar la eficiencia en la cría de pollos.
- Subsidios a los productores: Proporcionar apoyo financiero a pequeños y medianos productores para ayudarlos a enfrentar los altos costos de producción.
Declaraciones del sector
Carlos María Castillo, presidente de la CONAVIBOL, expresó su preocupación sobre la situación actual: “Estamos enfrentando una situación crítica en nuestra industria. Necesitamos soluciones inmediatas para asegurar la estabilidad de la producción y evitar una crisis mayor en la oferta de carne de pollo, que es esencial para la canasta familiar en Bolivia”.
A pesar de las dificultades, el sector avícola boliviano se mantiene optimista de que, con el apoyo adecuado y medidas rápidas, la producción podría estabilizarse en los próximos meses. Las autoridades continúan en diálogo con los proveedores de insumos y el gobierno para garantizar que el impacto en el consumidor final sea el menor posible.