Durante 2020 el sector avícola latinoamericano se destacó en la industria agroalimentaria por haber logrado el abastecimiento a la población de la carne de pollo en medio de la crisis por la pandemia del covid-19. Ahora la región encara el ascenso en los precios de las materias primas, factor determinante para la producción y estabilización de su precio.
“Un país será cien por ciento autosuficiente cuando produzca para su consumo, pero también cuando las materias primas las produzca ese país; y en ese barco somos pocos a nivel mundial”, afirmó Luis Eduardo Valle Coello, director de la Asociación Latinoamericana Avícola (ALA).
Productos como el maíz y la soya registraron alzas de precios hasta en un 70% durante el pasado año, por la creciente demanda de parte de China tras su reapertura económica. Este contexto internacional deja a las granjas latinoamericanas en desventaja, ya que los inventarios y suministros de materias primas se encuentran en mínimos históricos. Solo Brasil y Argentina cuentan con suficiente para abastecerse y exportar.
“(Los inventarios) van a venirse recuperando en los próximos 18 a 24 meses, amparados en una buena productividad. Llámese, lograr alcanzar niveles óptimos de cantidad de toneladas por hectárea”, aseveró el titular de la ALA, entidad que agrupa a las principales gremiales del sector avícola en la región.
Costo de commodities
De acuerdo con el monitoreo de precios en el mercado internacional realizado por el Banco Mundial (BM), el promedio del costo de commodities como la soya en grano fue de US$407 por tonelada métrica (TM) durante el 2020, lo que representa un aumento de 110.6% en relación al 2019 y de 103.3% en comparación con el costo en 2018.
El precio se redujo en US$15 durante el trimestre abril-junio, al pasar de US$378/TM a US$363/TM. La relajación de las cuarentenas a nivel global le ha permitido superar con creces este monto, finalizando 2020 por encima de los US$490/TM y cerrando enero del 2021 en un promedio de US$511/TM.
El maíz, cereal de cuyas importaciones totales globales Latinoamérica concentra un 25% que se destina, principalmente, a la alimentación de las aves de corral, mantuvo el crecimiento de su costo promedio en 2020 relativamente estable en comparación con años anteriores, pero registró un incremento de 116% al comparar el cuarto trimestre con el primero del pasado año, según lo recogido por el BM.
En 2020 el maíz totalizó un costo promedio de US$164.50/TM, registrando su mayor aumento trimestral en octubre-diciembre, al situarse en US$192/TM, un rebote de US$45.70 en comparación con el período julio-septiembre y US$24.40 más que los precios establecidos durante el primer trimestre, cuando la tonelada métrica costara US$167.60. Para enero del 2021 los precios se colocaban por encima de los US$230/TM.
“A pesar de que han subido las materias primas, en ninguna parte del mundo se les ha trasladado al consumidor final”, manifestó Valle Coello, quien catalogó de “apocalipsis” el estado de incertidumbre de los comerciantes latinoamericanos ante la volatilidad del mercado, la escasez de reservas y el tiempo que tardará cada país en lograr producciones locales eficientes.
En República Dominicana, el costo del quintal de soya en grano aumentó un 287.5%, cuando aumentó a US$20 su costo este año, luego de haberse mantenido en US$7 durante 2020; mientras que el costo del quintal de maíz presentó un incremento relativo de 62.5%, al pasar de US$8 en 2020 a US$13 en 2021, de acuerdo con lo declarado a elDinero recientemente por el director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), Gregory Marte.
Se necesitan 10 quintales para alcanzar una tonelada, por lo que si en 2020 se necesitaban, en promedio, US$80 para comprar una tonelada de maíz y US$70 para comprar una tonelada de soya en grano, ahora deben invertirse US$130 y US$270 para adquirir la misma cantidad, respectivamente.
Esto constituye un costo añadido significativo para los productores avícolas dominicanos, quienes dependen por entero de las importaciones. Solo en el caso del maíz, grano que se destina al alimento de pollos en un 70%, el país importó 1,520,196 TM durante el año comercial 2018-2019, una cifra que supera con creces las 45,000 a 50,000 TM que se producen a nivel local y que extralimita la capacidad de reservas, que se sitúa en 120,000 TM, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-FAS).
Precios del pollo en América Latina
Al igual que en República Dominicana, otros países de América Latina registraron una alta especulación en los precios del pollo, tanto hacia los productores como hacia los consumidores. Este factor se debió a la incertidumbre respecto a la oferta y demanda.
Durante los primeros meses de la pandemia se registró una sobreoferta que puso en aprietos al sector, debido a la reducción de la demanda en el sector turismo, pero con el aumento de las materias primas que también afecta la producción de carnes de res y de cerdo, los consumidores se inclinaron más al pollo, que es más barato, en los últimos meses de 2020.
Para Valle Coello, esta especulación era de esperarse, por los retos que significó la pandemia para la cadena de suministro, la trascendencia del producto dentro de la canasta básica regional y los contextos particulares de cada país, razón por la cual una comparativa de precios a nivel regional debe realizarse con detenimiento, obedeciendo al consenso de cada gremial en el aporte de los datos y la legislación de cada nación.
Fuente: ElDinero
Redacción: Irmgard De La Cruz