Una epidemia de gripe aviar ha afectado a Japón, especialmente al oeste del país. En la temporada 2020/2021, desde que se confirmase el primer caso en noviembre del año pasado en una granja de gallinas ponedoras en Mitoyo, en la prefectura de Kagawa, otras 41 explotaciones se han visto afectadas en 17 prefecturas (a 2 de febrero de 2021) con 7,1 millones de aves sacrificadas. Se trata de una cifra récord para una sola temporada. Las explotaciones avícolas han sido las más afectadas, entre ellas las de aves ponedoras de huevos y las de pollos para la producción de carne, así como los criaderos. El 21 de enero también se confirmó un brote en una granja productora de carne de pato en la prefectura de Chiba.
Número de aves sacrificadas por prefectura debido a la influenza aviar en la temporada 2020/2021 (millones)
Chiba | La segunda prefectura en Japón en número de gallinas ponedoras | 2,31 |
Kagawa | 1,72 | |
Ibaraki | La primera en Japón en número de gallinas ponedoras | 0,84 |
Miyazaki | Primera en Japón en producción de carne de pollo | 0,65 |
Okayama | 0,65 |
El 2 de febrero se confirmó un brote de gripe aviar en una de las mayores explotaciones avícolas de la prefectura de Ibaraki, en la que se sacrificó a 840.000 gallinas ponedoras de huevos. Es la primera vez desde 2006 que se ha confirmado un brote en Ibaraki.
De acuerdo con las estadísticas ganaderas del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Ibaraki es la prefectura con el mayor número de aves ponedoras de huevos con 15,5 millones, seguida de Chiba con 12,4 millones. Miyazaki cuenta con el mayor número de aves destinadas a la producción de carne con 28,2 millones, mientras que la prefectura de Kagoshima se sitúa en segundo lugar en este apartado y en tercer lugar en número de aves ponedoras. La propagación de la gripe aviar durante un periodo de tiempo tan prolongado en las principales áreas de producción ha afectado inevitablemente al suministro y a la demanda de pollo y huevos.
El factor común a todos los casos confirmados en las explotaciones avícolas hasta el momento en la presente temporada es la presencia del virus de la influenza aviar H5N8, altamente patogénico y con una alta tasa de mortalidad. En 10 prefecturas en las que aún no se han confirmado brotes en granjas, este mismo virus ha sido detectado en aves salvajes y en excrementos cerca de los ríos y lagos.
En otras partes del mundo también se está viviendo una situación similar. Más de 20 países en Europa han detectado el mismo virus H5N8 esta temporada. En Asia ha sido detectado en siete países y regiones, particularmente en Japón y Corea del Sur, y ha sido hallado igualmente en Oriente Próximo en países como Iraq o Kuwait. El Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca cree que el virus llegó a través de las aves migratorias que volaron hasta Japón desde otras regiones.
En Corea del Sur, donde la epidemia de gripe aviar está más extendida que en Japón, solo en esta temporada han tenido que ser sacrificadas 8,1 millones de aves. No obstante, recientemente se anunció que los virus de la gripe aviar han sido aislados también en pájaros salvajes, por lo que no es posible contener la infección. Los expertos señalan que la razón por la que aparecen continuos brotes de esta influenza aviar altamente patógena en todo el mundo es la creciente presencia del virus en el entorno.
Se cree que el virus, traído por las aves migratorias, entró en las granjas de Japón a través del movimiento de los roedores y otros animales salvajes, plagas de insectos, personas y vehículos. Las explotaciones ganaderas están realizando mejoras en sus sistemas de higiene y prevención de infecciones. Los trabajadores desinfectan sus manos y se cambian de ropa y zapatos, los vehículos que llegan son también desinfectados y se han instalado redes para evitar que accedan a las instalaciones animales salvajes.
Desde 2003, cuando se produjo la primera epidemia de una influenza aviar altamente patógena en 79 años en Japón, una característica de los años más particularmente destructivos es que el virus puede ser detectado en marzo. Las aves migratorias invernan en Japón en torno al período vacacional de la Golden Week al comienzo de mayo, por lo que existe el riesgo de que el virus se extienda aún más. Esta temporada es más importante que nunca mantenerse alerta.
Fuente: Nippon.com