Hasta el momento, las autoridades alemanas han registrado 845 casos salvajes de peste porcina africana (FSA) en su territorio, situación que ha provocado la ralentización de las exportaciones de carne de cerdo, dejando un superávit de 70.000 toneladas mensuales en la Unión Europea.
Justin Sherrard, estratega global de proteínas animales de Rabobank, explicó que actualmente hay 10 países que continúan importando productos porcinos suspendidos con el país alemán, uno de los principales productores de la región con 55 millones de animales sacrificados en 2019.
Anticipó que la situación en Alemania seguirá siendo un factor que afectará el comercio internacional de carne de cerdo a lo largo de este año, ya que no solo ha dejado de enviar carne al exterior, sino que por la falta de flujo de ventas, las importaciones de carne de cerdo han disminuido.
El especialista de la entidad financiera explicó que entre septiembre – mes en el que se registró el primer caso en territorio alemán – y noviembre de 2020, las compras de lechones a Dinamarca y Holanda disminuyeron un 25% y 31% respectivamente, a pesar de ser sus principales Proveedores.
Para combatir la propagación del virus porcino, las autoridades de Alemania, Polonia y la República Checa acordaron intensificar los esfuerzos de caza para reducir la población de jabalíes, el principal vector de infección en el continente europeo.
Julia Kloeckner, jefa del Ministerio de Agricultura alemán, aclaró que se construyeron vallas para evitar el paso de animales infectados en las áreas afectadas, pero aún se necesitan medidas para un mayor control y protección.
Fuente: Porcicultura Industrial