Introducción
Un buen huevo para incubar o de mesa depende tanto de la calidad externa, como de la calidad interna y existen muchos factores que influyen en ella.
La calidad de la cáscara del huevo juega un papel importante en la economía avícola, debido a que la mala calidad de la cáscara del huevo es un gran costo oculto en la operación. Varias estimaciones muestran que más del 8% al 10% de los huevos producidos no pueden ser recogidos o se rompen antes de ser utilizados. De estos, alrededor del 2% al 4% de los daños se producen debido a huevos deformes, agrietados o rotos, mientras que otro 3% a 5% de los huevos se pierden durante la recolección, la limpieza, el embalaje y el transporte.
Las pérdidas económicas en las reproductoras son aún mayores, debido a la reducción de la incubabilidad y la viabilidad de los pollitos. Por lo tanto, todos los esfuerzos deben dirigirse a mejorar la calidad de la cáscara y reducir la rotura de los huevos.
Calidad de la cáscara de huevo
La cáscara del huevo desempeña un papel crucial en la protección del contenido del huevo de la contaminación microbiana y ayuda con el intercambio adecuado de humedad y gases.
La superficie exterior de la cáscara está recubierta con una cutícula que se deposita justo antes de la puesta. Esta cutícula evita la penetración microbiana.
Estructura de la cáscara de huevo
El grosor de la cáscara del huevo determina la calidad de la cáscara. Este grosor de la cáscara y su porosidad son importantes para una buena incubabilidad. El grosor de la cáscara está directamente relacionado con la pérdida de humedad durante la incubación.
Los huevos de cáscara delgada perderán una mayor cantidad de humedad, y esto resulta en dificultades de eclosión y pollitos deshidratados. Además, los huevos de cáscara fina sufren un mayor riesgo de agrietarse durante la manipulación.
La contaminación microbiológica dentro del huevo se ve muy afectada por la capacidad de la cáscara del huevo para evitar que los microorganismos ingresen al huevo a través de los poros de la cáscara.
Defectos en la calidad de la cáscara
Los efectos en la calidad de la cascara son notorios mediante la observación externa o mediante luz trasmitida. La calidad de la cascara puede ser afectada por varias enfermedades, problemas de manejo y nutricionales.
A continuación se enumeran algunos:
Enfermedades que afectan a la producción y calidad de los huevos
Hay muchas enfermedades que afectan la producción de huevos y la calidad interna y externa de los mismos. La enfermedad afectará la producción y la calidad de los huevos al tener un efecto directo en el sistema reproductivo o al afectar indirectamente la salud del ave. Las enfermedades respiratorias juegan un papel particularmente importante aquí: además de causar aerosaculítis, también pueden infectar órganos reproductivos como el oviducto y ovario.
Enfermedades bacterianas
Las infecciones bacterianas causadas principalmente por Micoplasma pueden afectar la producción y la calidad de los huevos. Otras infecciones bacterianas como la colibacilosis, ORT, pasteurelosis y la espiroquetosis también pueden afectar a la producción y la calidad de los huevos.
Efectos del micoplasma en la producción y calidad de los huevos
Es bien sabido que tanto Mycoplasma gallisepticum (MG) como Mycoplasma synoviae (MS) están involucrados en pérdidas de producción de huevos y defectos en la calidad de la cáscara del huevo. Cuando la producción de la parvada no alcanza el pico de puesta o el rendimiento de la puesta se ve afectado, a menudo está involucrada una infección por Micoplasma. La micoplasmosis se asocia comúnmente con otras infecciones virales o bacterianas que causan escenarios clínicos complejos.
MG se ha visto implicado en pérdidas de producción y, en el caso de las parvadas de reproductoras, en la disminución de la incubabilidad. MS puede causar alteraciones en la superficie de la cascara del huevo, huevos de cáscara delgada y más porosas, lo que lleva a una mayor incidencia de grietas y roturas. Existen diferentes cepas de MS que pueden inducir anomalías en el ápice de la cáscara del huevo (EAA) y pérdidas en la producción de huevos.
Otras infecciones bacterianas: E. coli y Salmonella las más importante
La E. coli afecta la producción de huevos y, potencialmente, la calidad de los huevos al causar colibacilosis y salpingitis. Esto se puede sospechar cuando se encuentra exudado fibrinoso en el sistema reproductivo.
La infección por Salmonella, incluidas Salmonella gallinarum y Salmonella pullorum, puede provocar una reducción de la producción y la incubabilidad de los huevos, así como de morbilidad y mortalidad en las aves. Además, la infección por Salmonella enteriditis puede causar grietas en la cáscara, lo que aumenta el potencial de contaminación del huevo.
Enfermedades virales más importantes que afectan la producción y calidad de los huevos
Las enfermedades virales como bronquitis infecciosa, enfermedad de Newcastle, laringotraqueítis infecciosa e influenza aviar, así como el síndrome de caída de postura, están involucradas en la disminución de la producción de huevos y, en menor medida, en los problemas de calidad de la cáscara del huevo.
Si los huevos tienen cáscaras anormales, por ejemplo, pálidas, busque de cerca signos de enfermedad respiratoria, como bronquitis infecciosa (IB). La IB está involucrada en infecciones respiratorias y del tracto reproductivo que a menudo resultan en una reducción de la producción de huevos. Los huevos deformes y la albúmina acuosa también ocurren a menudo.
La enfermedad de Newcastle también está involucrada en la pérdida parcial o completa de la producción asociada con huevos de cáscara delgada y tamaño más pequeño.
Factores de manejo que afectan a la calidad de la cáscara del huevo
El aumento de la temperatura puede reducir la calidad de la cáscara. Esto se debe a que un aumento de la temperatura conduce a una menor disponibilidad de dióxido de carbono y alcalosis respiratoria, lo que a su vez reduce la disponibilidad de carbonato de calcio para la formación de la cáscara.
Después de poner el huevo, la manipulación juega un papel importante para evitar daños en la cáscara. Por ejemplo, un manejo brusco puede causar pequeñas grietas invisibles. En algunas operaciones, el lavado de huevos con productos químicos puede causar daños en la estructura de la cáscara. Cualquier acción que cause grietas o daños en la cutícula del huevo aumenta la posibilidad de contaminación bacteriana.
Edad del lote
Con el avance de la edad del lote, la calidad de la cáscara disminuye. Esto se puede atribuir a dos factores principales. La primera es que las parvadas más viejas tienden a poner huevos más grandes y la necesidad de cáscara adicional no es satisfecha por el ave, por lo que estos huevos más grandes tienen cáscaras más delgadas. En segundo lugar, debido al avance de la edad, el ave pierde su capacidad de movilizar el calcio del hueso y se produce menos carbonato de calcio.
Nutrición
Los factores nutricionales afectan la calidad funcional general de la cáscara de huevo. Estos factores afectan a la calidad de la cáscara sobre todo antes de que se ponga el huevo. Para producir un huevo, se requieren aproximadamente 2,5 gramos de calcio. El exceso o las deficiencias de calcio afectarán la calidad de la cáscara del huevo.
El fósforo es otro macromineral que afecta directamente a la calidad de la cáscara del huevo. Los altos niveles de fósforo inhibirán la movilización del calcio de los huesos. La vitamina D desempeña un papel importante en la utilización adecuada del calcio y el fósforo durante la síntesis de la cáscara. Una deficiencia conducirá a cáscaras de huevo más débiles y huesos más débiles.
Calidad interna del huevo
La calidad de la albúmina se puede evaluar observando su consistencia y apariencia, así como sus propiedades funcionales. El almacenamiento de huevos a largo plazo puede causar albúmina acuosa y, cuando se combina con malas condiciones de almacenamiento, la albúmina se volverá más amarillenta. Además, la albúmina se deteriorará más rápidamente a temperaturas más altas.
Las yemas pálidas o descoloridas pueden ser el resultado de pigmentos dietéticos. La decoloración de la yema también puede ocurrir en afecciones como coccidiosis, disfunción hepática y aumento de la carga de parasitos en el intestino.
Las manchas de sangre se asocian principalmente con la yema y pueden deberse a una deficiencia de vitamina K.
Las manchas de carne se encuentran principalmente en la albúmina. Su aparición se atribuye principalmente al envejecimiento del lote o a razones genéticas.
Los huevos podridos pueden ser el resultado de la contaminación por materia fecal, especialmente en los huevos del suelo. También pueden estar implicadas otras causas, como una técnica inadecuada de lavado de huevos, altas temperaturas, humedad (porque la condensación puede provocar sudoración de los huevos) o infecciones ováricas.
Conclusión
Aunque no se dispone de estadísticas precisas, se estima que las pérdidas económicas debidas a la mala calidad de la cáscara del huevo son elevadas. La mejora de la resistencia de la cáscara del huevo aumenta naturalmente el número de huevos para incubar y huevos vendibles, lo que aumenta la rentabilidad del productor. El objetivo futuro de la industria del huevo está alineado con los objetivos de los productores de innovar y suministrar huevos de calidad a un costo razonable.