A partir de diciembre de 2024 y principios de enero de 2025, los precios de los huevos en Estados Unidos han experimentado un aumento significativo debido a un brote de gripe aviar altamente patógena (HPAI) que comenzó en 2022 y continúa afectando la industria avícola. Los precios mayoristas alcanzaron un promedio de $4.62 por docena, con precios que variaron notablemente según la región. Por ejemplo, en California, los precios superaron los $8.00 por docena, mientras que en Nueva York, se registraron precios de alrededor de $6.25 por docena.
Este aumento en los precios de los huevos está vinculado principalmente a la pérdida masiva de gallinas ponedoras debido al brote de gripe aviar. Más de 58 millones de aves han sido sacrificadas como medida para controlar la propagación del virus. A pesar de que el brote comenzó en 2022, el impacto sigue siendo significativo y ha reducido considerablemente la oferta de huevos en el mercado.
La demanda constante de productos avícolas, combinada con la escasez de suministro, ha provocado que los precios se disparen. En respuesta a este problema, las autoridades sanitarias en Estados Unidos han implementado estrictas medidas de bioseguridad en las granjas avícolas para limitar la propagación del virus y proteger a las aves restantes. Sin embargo, el mercado sigue afectado por la falta de gallinas ponedoras.
Proyecciones para 2025
Se espera que los precios de los huevos se mantengan elevados durante los primeros meses de 2025. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el precio promedio en Nueva York podría rondar los $4.80 por docena al inicio del año. Sin embargo, se proyecta que los precios disminuirán gradualmente en la segunda mitad del año, con una posible estabilización hacia los $2.35 por docena para finales de 2025, a medida que la producción de huevos se recupere y el mercado se normalice.
El brote de gripe aviar ha tenido efectos devastadores en la industria, no solo para los productores, sino también para los consumidores, quienes se han visto obligados a pagar más por los huevos. Además, la escasez de suministro también ha afectado a otros sectores alimentarios que dependen de los huevos, como la industria de repostería y la restauración.